lunes, 5 de diciembre de 2011

FOLLANDOME AL INSTRUCTOR DEL GYM



A partir del primer instante que el profe ingreso a dar la primera clase en el gimnasio nos dejó a todas chorreando la baba. Tronco de hombre... Era guapísimo y tenía un cuerpo de escándalo "un pedazo de moreno"... No hacía más que recibir halagos, siempre lo estaban animando y más de una perra se le insinuó... Nunca respondía a nada... muchos de mis compañeros inclusive lo tomaban como gay porque era imposible que un hombre al que le gustaran las mujeres hubiera ignorado a las pedazos de perra que se le habían insinuado. Yo soy rubia muy atractiva, mido 1,67, tengo el cabello lacio hasta la cintura, tengo el pecho bien grande, unas buenas caderas, un vientre plano y una cinturita súper linda bien estilizada...Siempre me mantuve distante de él, nunca hice un comentario, nunca un mínimo roce... Pero me atraia a morir... Un día durante la clase de gimnasia no pude mas, le busque la mirada y se quedó parado, desconcertado, seguidamente me fui dirección a las duchas. Fui a lavarme cambiarme de ropa y a beber u poco de agua y tuve problemas con el grifo del lavamanos que estaba roto. Me mojó toda!! El pelo, la ropa... toda! Cuando me di cuenta no se escuchaba ningún ruido fuera parecía todo el mundo se hubiese ido, me asomé y no vi a nadie ¿Dónde estaba todo el mundo?. Volví a dentro y cuando llegué hasta el lavamanos escuché a alguien, era él! Ahí.. Parado en la puerta, mirándome de arriba a abajo totalmente mojada, con mis pezones en punta el pelo escurriendo... Me quedé muerta cuando lo vi, totalmente inmovilizada, y va y me dice: que guapa estás perrita!! Me dio un escalofrío por todo el cuerpo. Se acercó cogió una toalla y me la puso por encima, estás helada cariño... Al ponerme la toalla por encima cogió y me abrazó. No podía dar chance a lo que me estaba pasando, estábamos cara a cara jamás pensé que lo tendría tan cerca, sentía su respiración en mi cara. Sentía como mi coño daba latidos y se mojaba... Me dijó: Y esa mirada de antes...? Lo miré y sin pensármelo dos veces lo besé, lo bese dulcemente... un beso largo y dulce. Nos miramos y me besó apasionadamente dejé caer la toalla y me quité la camiseta busqué su mano y la apreté sobre mi teta totalmente erizada, me sobó las tetas y luego me las relamió con mucho gusto durante un buen rato mientras yo le frotaba la poya, el pedazo de hombre y encima bien dotado!! La tenía totalmente dura, se la saqué lo masturbé y me agaché, empecé a lamérsela como si fuera lo más bueno que me hubiera echado a la boca... Era grande y gorda... metí lo que pude en mi boca y se la chupé durante un rato... me levanté nos besamos y me dijo: Ven vamos a la ducha. Me quitó la licra y las bragas abrí la ducha, nos caía el agua y nos besamos mientras me acariciaba el chichi y yo su polla bien gorda... Tenía la concha totalmente chorreada y me empezó a meter los dedos con que gusto... Que arte tenía con los dedos, se agachó y empezó a lamerme el clítoris mientras seguía masturbándome con sus dedos sin parar  delicadamente. mmmmm! que gusto... que placer... No pude mas y me corrí... subió me miro a los ojos y me besó mientras me magreaba las tetas. Me colocó de espadas a el contra la pared y me la clavo. Poco a poco... muy despacio y cuando empezaba a tener ganas de correrme nuevamente comenzó con unas embestidas cada vez mas fuertes... Cómo gemíamos los dos... fue algo asombroso nos corrimos al mismo tiempo... siguió bombeando así durante unos minutos mientras me besaba el cuello yo le acariciaba los huevos. Me volteé me besó con locura y me agarro de las nalgas y me cargo, me abracé a él con ambos brazos y las piernas, me agarró bien y me penetró como puta... me tomo de la cintura y me subía y bajaba con gran rapidez... cada una más fuerte que la anterior. Me apoyo contra la pared y me seguía penetrando con las grandes embestidas, me corrí!! No podía dejar de gritar como loba. Me bajó, me arrodillé y empecé a lamer todos los jugos que cubrían su polla, la limpié todita y comencé a tocársela mientras le chupaba los huevos salvajemente... no tardó nada en correrse de nuevo en mi boca, acto seguido me le trague toda su lechita recién ordeñada. Nos besamos fuerte rato muy acaramelado y terminamos de darnos un duchazo. Luego me reveló que se moría de ganas por probar mi rica concha de puta desde el primer momento que me vio.

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