jueves, 26 de junio de 2014

Je suis une salope, salope, salope ...



Mais vous le silence. Vous ne dites pas grand chose puisque vous avez perdu le pari. J'ai joué avec un ami, avec votre patron, que je serais fidèle, peu importe ce qui s'est passé et vous avez perdu. Je n'étais pas fidèle à lui. Il m'a baisé et a perdu le pari. Ce que vous ne saviez pas que j'avais quelques années être sa maîtresse, baise avec son bureau, dans notre maison, à la maison, dans un hôtel que nous avons choisi pour les heures quand nous sommes allés déjeuner. Je pense que nous avons fait tout au long de la cocu-ville.



Mais vous aviez à me parier et vous avez perdu. Je jouais que je serais vrai, que personne ne prenne moi au lit atteint. Et vous avez perdu. Vous êtes un perdant. Car en plus fait un gros pari. J'ai joué que si il a réussi à me mettre au lit, je serais sa chienne de vie. Vous appartenez avec moi et pouvait faire ce qu'il voulait.



Le pari était grave. Vous avez signé devant un notaire public qu'il était le propriétaire de votre maison, votre voiture, votre maison et vos actions de la banque. Et j'étais l'affidavit de briser si vous avez gagné ou lui donner signé si vous avez perdu.



Je savais que vous alliez perdre lorsque vous avez signé chez le notaire sourire et j'ai regardé ridicule voyez ce que vous étiez avec le vôtre présomption que cela allait être fidèle. Et bien sûr, vous avez perdu. J'ai aidé vous avez perdu le baiser en face de votre nez. Il était à ce dîner qui jouera tout, vous vous souvenez? Vous jouiez comme il ne pouvait pas avec moi, ni bu, et le baiser Je ne me saoule. Et j'ai baisé il a fallu sans moi parce que je baisais ivre et être sobre quand il le voulait. Et pendant des années. Bien que vous ne saviez pas.

- Suis-je souhaitable, cocu? -Je vous ai demandé quand j'ai pris le tout, je vous ai rendu et j'ai enseigné le cul en avant de la voiture.



Vous n'avez rien dit. Mais vous savez ce que vous avez à faire: vous avez à me prendre à sa maison pour me baiser comme vous le faites toujours quand il vous appelle. J'apporte également à la maison à vos amis afin que vous me baisé. Subo, baisée et sous moi. Je suis une putain, sa putain, mais ne charge pas. Je ne sais pas. Il pense que oui parce que c'est mon souteneur, mon amour, ma propre. Mais ça ne me dérange pas parce que je suis free bitch, chienne, salope et très truie



Alors chienne et salope quand j'ai robe avec culotte string vous me achetez pour elle, j'ai regardé pour voir comment vous avez réagi et j'ai vu que possède l'entrejambe dur. Je l'ai déjà fait cocu, vous prenez si longtemps à baiser avec d'autres que par la suite vous avez corrompu et pervers, et vous aimez être cocu.

- Est-ce que vous n'aimez pas à être cocu, cocu?



Vous n'avez rien dit, vous avez monté sur la voiture et a conduit à la maison mon amour, votre patron, l'homme auquel ils appartiennent et vous pouvez baiser à chaque fois, quel que soit et où, même tard dans la nuit. Vous avez été et d'où nous venons, ni a même été nécessaire de descendre votre voiture. Il est parti, me pris, j'ai été jeté sur le capot et me baiser sans pitié, sans se soucier de mon plaisir.



Cela aide une femme et qui ne peut être fait par Amos, très masculin, et jamais les petites merdes comme vous qui ont joué sa femme dans un pari. Ignorant qui sont perdants. Vous êtes un perdant et donc apporter en dehors de votre femme à l'autre se faire baiser sur le capot de votre voiture.



Parce que c'est ce qu'il a fait. Et quand mon amour a été exécuté, il a tourné autour et n'a rien dit. Même pas au revoir. J'ai été pris, j'ai utilisé m'a baisée et m'a laissé là sur le capot avec son cul en l'air et descendre cuisses sperme masculin. Heureusement maintenant vous allez nettoyer le sperme de ma chatte et mes cuisses. Comme toujours faire quand tu baises à la maison, dans votre lit et votre putain de femme.

  - Suis-je souhaitable, cocu? -Je vous ai demandé de vous montrer chatte dégoulinante de lait de mon amour. Ouais? Ensuite, lécher, cocu.



Parce que si vous ne le faites pas, je vais lui donner les Écritures pour cette course et seront laissés avec rien et dans la rue. Vous avez perdu la femme n'est plus la vôtre, mais vous allez vivre, mais maintenant perdre tous vos biens. Donc, il n'a pas été nécessaire de vous dire quoi que ce soit. Donc, vous avez vous avez agenouillé et léché ma chatte. Donc, vous êtes d'avaler le lait d'un autre mâle coincé dans la chatte baiser votre femme. Et vous bite, dur, cocu.


martes, 24 de junio de 2014

La universitaria



Al edificio arribó una vecina nueva. Como presidente de la comunidad, tuve que presentarme, para explicarle los gastos comunes y las reglas de convivencia. La nenita, una preciosidad: morenita, delgada, alta y con un culo perfecto, además de unas tetas firmes y una carita linda de muñeca. Y muy caliente, que eso se veía. Tenía 19  años y era universitaria, según me contó. Ese día vestía vaqueros muy ajustados. Tenía en su casa una bicicleta estática, de esas para mantenerse en forma. Se despidió con un beso en ambas mejillas y me dejó hirviendo.

Pero al poco, empezaron los problemas. Resulta que durante las noches recibía a hombres en su piso. Las viejas del edificio era quisquillosa, así que empezaban con sus cosas: que si tanta gente rara por los pasillos, que si los coches ocupaban todos los estacionamientos, que si tanta movida de noche… La bruja de mi mujer me dijo que antes de que tuviese que aguantar un desfile de gente reclamando, se iba a casa de su madre. Un día llegué tarde a mi casa y andaba en mi busca un tipo maduro. Cuando al fin nos vimos, me preguntó por 'la chica que atendía. ‘¡Ay, que la linda muñequita es puta!’, pensé.

Me quedé confundido y debí hablar con ella. Llevaba traje negro ceñido, con escote de vértigo. O sea, ‘lista para atender’. Se moría de vergüenza mientras me decía que sí, que era puta de noche, pero para pagarse los estudios. Llevaba seis meses en el oficio y ya se había cambiado tres veces de piso, por lo mismo, por problemas con los vecinos. Le dije que por su bien tenía que ser más discreta y que tratara de ‘hacerlo’ en otros sitios. A la vez le sugerí que en vez de recibir gente de la calle, que se publicitara entre los vecinos del edificio. Me sonrió, pícara, y me contestó que no era mala idea. De pronto, puso su mano en mi pene y me dijo, mirándome a los ojos, que si quería ser el primero en degustar ‘los productos’ de su negocio.

Del tirón, le bajé el escote y, dejando sus tetas duritas al descubierto, se las chupé. Incluidos besos con lengua. Me llevó hasta el sofá y me recostó en él. Acabé de sacarle el vestido para disfrutarla a mis anchas y contemplar aquellas rojas y diminutas braguitas. Se la saqué con la boca para después saborear su sexo, poblado de vellos rizados.

___¡Ay, vecino! Esto no está incluido en los servicios -me dijo.
Pero ya le tenía metida la lengua hasta adentro y mis dedos empezaban a juguetear en sus pezones.
___¡Qué cuernecitos mas afiladitos tienes, vecinita! –le dije.

Luego me desvistió totalmente y  me hizo una hermosa felación. Para sólo tener 19 añitos, sabía cómo sacarle punta al lápiz. Entonces nos fuimos a su cuarto. Un auténtico motel.  Había puesto espejos en paredes y techo, aparte de luces rojas y pantalla gigante con canal porno. Me enfundó el pene, y primero misionero, perrito después y rematamos con un galope sincronizado mientras íbamos mirándonos en los espejos.

___Bueno, vecino, espero me ayudes con los otros  -me dijo.
___Será nuestro secreto, vecinita -le dije, mientras me vestía. Después, me despedí de ella y salí de su piso hacia el mío.

La nena bajó la cantidad de gente de afuera, saliendo a hacer servicios a domicilios y ‘haciéndoselo’ con todos los vecinos del edificio, incluido un abuelo que parecía revivir con ella. Las viejas ya ni piaban, de lo bien que nos lo montábamos, teniendo nuestro propio burdel allí mismo, en el cual gozábamos de sexo joven y oculto, mientras la nena ganaba sus buenos euros. De hecho, 50 por barba, pero a todos los vecinos les regalaba unos minutos extra. Por ser el presidente me lo hacía gratis dos veces al mes. Es que la ayudé en la publicidad, a la vez que le compré lencería excitante y juguetes sexuales.

Los sábados nos reuníamos algunos vecinos en el piso del único solterón del edificio; mientras él se lo ‘hacía’ con la nena, los demás tomábamos algo y veíamos el partido. Las viejas suponían que éramos fanáticos del fútbol. Y si la cosa se alargaba, llevaba a algunos más a la cama. Y a veces sorteábamos el orden para dar un cierto morbo.

Y así estuvimos cuatro años. ¡Qué recuerdos! Me la tiré tanto que conocía cada centímetro de su cuerpo, cada lunar, cada pliegue de su anatomía espectacular. Ganó plata y nuestra amistad. Cualquier problema, y ahí estábamos. No tenía de qué quejarse. El último año fue el acabose; se puso silicona en las tetas e incluyó el griego en su menú. ¿Saben, quizás, quién fue el primero en colarla en aquel apretadito ojete? Jajajaja…

Muchísimo lo sentimos todos los vecinos e incluso algunos se llevaron un disgusto de órdago cuando nuestro objeto del deseo más preciado y  más precioso acabó su carrera, se tituló y cambió de ciudad…






viernes, 20 de junio de 2014

Las vacaciones que tuve de soltero



Nuestro sexo fue increible conpaginamos de una manera que nunca imagine y lo hacíamos cuando ella lo deseaba. A pesar de eso nunca le fui infiel, la amaba demasiado.
Era el amor de mi vida, he hice todo por demostrárselo.
Decir adiós a ese amor dejo mi auto estima quebrada y no sabía como iba a continuar.

Me sentí desolado, porque con aquella mujer habían quedado sepultados mis deseos y mis sueños.
A los dos meses de estar solo quise alejarme de todo.
Tengo un amigo que vive en una isla del Caribe, me había contado mucho sobre aquellas playas, así que compré un pasaje y viaje enseguida.
Por lo menos una semana me haría bien.

Al llegar me estaba esperando en el aeropuerto para llevarme a un complejo bellísimo donde iba a hospedarme. A medida que iba recorriendo el paisaje me fui sintiendo mejor alejado de todo aquello que quería dejar en el pasado.

Al entrar al hotel nos encontramos con un gran alboroto en la recepción.
Una mujer a la que había visto en el avión, lloraba desesperada y el personal parecía no ayudarla demasiado.
No pude evitar acercarme a ella y preguntar que le sucedía.
Me contó que había tomado la valija equivocada, y ahora no sabía donde estaban sus pertenencias. Le pedí que tuviera calma, que la encontraríamos.
Mi amigo conocía a gente en el aeropuerto porque trabaja con ellos, y después de un par de llamados, lograron encontrar la valija y él quedo en llevarle al otro día a retirarla.
Ella termino por tranquilizase.
A la hora de la cena nos volvimos a encontrar en el comedor y se acercó a saludarme.

-Hola! - me dijo - Quiero agradecer otra vez tu ayuda!
- y disculpa...ni siquiera te pregunte tu nombre?

- Me llamo Nico ! le dije

Ahora que la miraba bien...era muy atractiva.
Tenía puesto un vestido rojo ajustado al cuerpo que denotaban sus muy buenas formas.

-Yo soy Maira y...puedo sentarme contigo? o estas esperando a alguien? -
- Claro que puedes no espero a nadie! - le dije

Me sentí raro... esto no era una cita. Pero ella era una mujer interesante para conocer.
Su presencia era muy agradable. Compartimos la cena y charlamos sobre nuestras vidas, veníamos del mismo país y estábamos solos de vacaciones.
Como la noche era espléndida me propuso ir a bailar a una disco. Acepte y la pasamos realmente muy bien.
Después de unas cuantas copas ella se puso mimosa conmigo y comenzo a besarme.
Yo sabía que en cualquier momento, tenía que continuar con mi vida y probar de todo lo que me había prohibido tantos años.
Al llegar al hotel me pidió que fuera con ella a su habitación, se colgó de mi cuello y me besó. Llevó su mano a mi entrepierna acariciando mi miembro, para decirme que no quería dormir sola.
Sabía lo que venía. Apenas cruzamos la puerta, se pego a mi cuerpo besan dome mientras nos íbamos desvistiendo.
Terminamos desnudos en la cama enredados, cuando ella me dijo:

- Has estado alguna vez con una multiorgásmica? -

No sabía que decir .. no había estado nunca con otra!
Esa era la verdad y estaba por debutar nuevamente con una espléndida mujer.

La deseaba muchísimo y la besé toda. Desde su delicado cuello bajando hasta sus senos para deleitarme mordiendo los pezones, mientras ella gemía intensa mente. Continué por su vientre y mi mano acariciaba su tórrida vulva.
Cuando mi boca llego sobre su clítoris ya estaba durísimo y apenas pase la lengua sobre el, ella se sacudió ante un orgasmo.
Quería más y continué explorando todo su delicioso sexo, saboreando cada milímetro, concentrando mis labios en estimularle hasta el delirio.

-Siiii papito continua!! lo estas haciendo muy bien y quiero más! - me decía

Atrapo entre sus manos mi pene deslizando los dedos de arriba a abajo para masturbarme.

mmmm me gusta!! estas todo rasurado... que rico ....quiero chuparte... ven ! - me dijo

Abrió su boca para meter todo hasta la profundidad de su garganta. Volvía a sacarle y pasar la lengua desde la raíz hasta la punta del glande...mmmmmmmm delicioso!! como me la chupaba!

Y así nuevamente lo perdía en la humedad de sus fauces.
Mi falo estaba completamente erecto y me pidió que la penetrara.
Se acostó boca arriba elevo sus piernas y yo me arrodille entre ellas, las cruzó sobre mis muslos para así dejarme expuesta su vulva.
Apenas puse la punta se deslizo rápidamente humedecida en su profundidad ardiente, no fueron muchos los movimientos de embestida que hice, cuando ella volvió a sacudirse ante otro orgasmo.

Se recuperaba enseguida para volver a gemir intensa mente y moverse al ritmo de mis arremetidas. Mis bolas chocaban en su empapado coño con toda la fuerza, más le daba.. más y más me pedía... Estaba extasiada a tal punto que notaba como su mirada se extraviaba ante una oleada de espasmos.

Así estuve no sé cuanto tiempo conteniéndome solo para verle gozar. Perdí la cuenta de sus orgasmos, y necesitaba liberar el mío.
Se dio vuelta y arrodillada me pidió que le diera por atrás, su ano estaba apretado, mojado por sus jugos, puse la punta de mi pene y empuje suavemente...me estaba matando..que bien se sentía, a cada golpeteo se iba dilatando para dejarme entrar un poco más..ella jadeaba y gritaba pidiendo me todo.
- Quiero todoooo!!!- me decía

Cuando me di cuenta estaba completamente adentro, mis bolas chocaban en sus nalgas una y otra vez.. sentí deseos de palmear la y lo hice... a ella le encantaba.Que le de duro!!! y más duro!!!

Frotaba su clítoris enloquecida ante tanto placer...ya no lograba contener por más tiempo mi leche cuando noté como ella acababa nuevamente. Y yo me deje ir, soltando mi descarga bien adentro... hasta el ultimo golpe y la última gota de mi semen.
Aquella noche la pasamos haciéndolo en cada rincón de esa habitación, su lujuria era insaciable...y tuve una semana completa para experimentar mucho junto a ella.


martes, 17 de junio de 2014

morbo de hacerlo a escondidas con una amiga



La cosa pasó un día estaba en casa de una amiga, estábamos algunos más, un amigo que vino de viaje, mi amiga con el novio, otra pareja más, la hermana de mi amiga y su hermano chico. Estábamos tranquilamente jugando a las cartas, cuando a mi amiga se le ocurrió quedarnos allí todos a dormir, debido a que sus padres estaba fuera de la ciudad, a todos les pareció buena idea, así que eso hicimos, pedimos algo para cenar y seguimos jugando y hablando.

La hermana de mi amiga, con la cual hace ya un par de años estuve saliendo, aunque nada, fue una tontería ya prácticamente casi olvidada, comenzó a tontear un poco conmigo, a su manera, siendo antipática y con malas contestaciones, pero yo ya sabía que juego se manejaba, así que comencé a seguirlo un poco, y cuando me di cuenta estaba sentada a mi lado, y pasándome la mano por mi pierna sin que nadie viera nada, y rozándonos las piernas, que ella llevaba al aire, ya que tenía puesto un pantalón corto.

Ella mide más o menos lo mismo que yo tiene 23 años, el pelo a la taza, casi como un chico, unas tetas normalitas de tamaño, redonditas y bien puestas, su cara no es gran cosa aunque tiene algo que recuerda a un adorable conejito. Tras tanto tonteo, decidimos irnos a la cama, temporalmente, para que el hermano de mi amiga, que apenas tenía 9 ó 10 años, se fuera a dormir, el plan era que cuando se durmiera, nosotros nos levantaríamos a seguir con lo nuestro.

Hicimos el reparto, mi amiga y el novio en la habitación de los padres, la otra pareja en otra habitación, el llegado de fuera en otra, y yo en la habitación de la hermana, me tocaba dormir con ella y el hermano chico. Puesto que era una litera, acordamos en dormir ella arriba y yo con el joven zagal abajo. Nos pusimos el chaval y yo al revés, él con la cabeza en los pies y yo con la mía en la cabecera. Y así apagamos las luces y cada uno a dormir a sus cuartos. Sin duda las parejas aprovecharían para hacer sus cosas.

Yo por mi parte no podía cerrar aún los ojos, soy de dormir tarde, y menos aún teniendo a esta chica encima de mi cabeza y sabiendo que nos levantaríamos en una media hora, cuando el joven se durmiera. De pronto vi como ella, dejó caer un brazo por un lado, yo me puse a cogerla de la mano y a darle suaves pasadas con la punta de los dedos, por la muñeca, la palma de la mano, el antebrazo. Por todos los sitios donde dan esas agradables sensaciones.

A ella desde luego no parecía molestarle así que continué un rato más así, unos diez minutos, ella bajaba un poco más el brazo y yo intentaba llegar desde donde estaba un poco más alto, hasta llegar a su hombro incluso. Luego cogí su mano y le di unos besos en cada uno de sus dedos.

Luego cuando vi que el hermanillo ya se había dormido, me puse de pie con mucho cuidado de no hacer ruido. Y apoyándome en el borde de la cama, pude ponerme de forma que mi cara estaba cerca de la suya… y bueno de su cuerpo ya dicho, ya que ella se mantenía tumbada.

Yo ya a sabiendas que ella no me rechazaría, me acerqué poco a poco a su cara y comencé a besarla, primero despacito, suave, y luego algo más fuerte, cada vez con más pasión, dándonos mordisquitos y mordiscazos en los labios. La verdad era una situación bastante extraña, en una postura tan incómoda, atento por si alguien de fuera entraba, ya que se escuchaban los sonidos de algunos salir y entrar en habitaciones y además con el zagal debajo.

Una situación morbosa, yo allí besándome con ella aunque dejándonos por unos instantes cuando escuchábamos ruido fuera. Al final dejamos de besarnos, y salí de la habitación, mi amiga estaba fuera, había discutido con el novio, así que hablé un poco con ella y le dije que su hermano se había dormido ya. Me bajé a la cocina (la casa tiene los dormitorios arriba y cocina, salón y un cuarto de baño debajo) a por algo de agua, también bajó mi amiga, el que vino de fuera, y la hermana.

Mi colega se puso a tomarse unos cereales, y mi amiga dando vueltas por la cocina, cogimos y nos pusimos a jugar a las cartas la hermana, el de los cereales y yo. Después de unos diez minutos, la hermana ya dijo que se quería ir a dormir, y tal como lo dijo se fue. Yo como me sabía mal, dejarla irse sola, sabiendo lo que me esperaba arriba, así que dije que estaba cansado así que mejor nos fuéramos todos a la cama. Y eso hicimos. Todos a la cama.

Yo una vez tumbado esperé hasta que dejé de escuchar movimiento fuera. Una vez todo estaba en la más absoluta calma de la noche, me levanté, y viendo que la chica estaba despierta, sin duda esperándome. Me volví a subir al borde de la cama y comencé otra vez a besarla, y ya con una mano apoyándome para no caerme, la otra comencé a sobarle las tetas por encima de la camisa que llevaba para dormir, y el sujetador. Empecé a apretarle un poco fuerte.

Le dije que se quitara la camisa y el sujetador, y así lo hizo. Y allí estábamos liándonos, y yo comencé a masajear una de sus tetas y luego la otra, pellizcándole pezones, apretando, pasando las yemas de los dedos en círculo.

Ya cuando saciado estaba de su boca, comencé a bajar poco a poco, primero la barbilla, la mejilla, el cuello, ahí me entretuve un poco y después empecé por la garganta y bajé hasta sus pechos, suaves y comencé a acercarme despacito, besando y pasando la lengua, llegué a la teta y comencé a acercarme al pezón haciendo círculos, despacito pasando la lengua y besando, hasta llegar al pezón que comencé a presionar con la lengua y mover, a darle pequeños mordisquitos, ella ya respiraba pesadamente, aunque sin decir palabras.

Mi mano que ya no tenía trabajo, comenzó a ir bajando, mientras mi boca se entretenía con esas suaves tetas, la mano fue yendo por el abdomen, la cintura y debajo del pantalón y las bragas, hasta que llegué a la zona peluda, juguetee un poco con los pelos y seguí bajando, hasta llegar a su rajita. Comencé a pasar los dedos por fuera, por los labios, despacio, despacio, y luego como siempre, más rápido, hasta que estaba bastante lubricado uno de mis dedos se deslizó dentro de su rajita y comencé a moverlo dentro y fuera rápidamente, mientras mi boca se seguía divirtiendo con sus tetas.

Yo ya tenía la polla dura como una roca. Y ella movía su cintura, adelante y atrás, sin duda disfrutando de mi dedo dentro de ella, al poco comencé a meterle un segundo dedo, ella abrió un poco más las piernas y para mi sorpresa sentí una de sus manos que me palpaba la barriga, y bajaba, y se colaba por debajo del pantalón de pijama y de los calzoncillos, buscando mi dura polla, me puse un poco de puntilla para que le fuera más fácil alcanzarla, y la agarró con fuerza y comenzó a meneármela, sin mucho arte tengo que decir, pero el hecho de que su mano estuviera meneando mi miembro, me ponía a cien.

Comencé a meterle los dedos más rápido y a darle algunos mordiscos a sus tetas y pasaba también por su boca, las iba turnando. De pronto ella gimió un poco y empezó a respirar muy fuerte y moviéndose más rápido, haciendo un pequeño ruido con la cama, yo estaba disfrutando, pero temiendo que alguien entrara, disfrutando muchísimo con la situación, el riesgo me ponía aún más. Ella comenzó a relajarse hasta que empezó a respirar más pausadamente y dejó de mover la cadera, e incluso soltó mi pene. Yo saqué mis dedos, llenos de sus jugos y dejé de besarla.

La ayudé a bajar de la cama, con mucho tiento de no hacer ruido. Me dijo que estaba cansada y se quería echar a dormir. Yo le dije que no me podía dejar así, con el pedazo de erección que tenía, así que me bajó un poco los pantalones se agachó y comenzó a chuparme la polla, lo hacía con poco arte, sin duda no tenía mucha experiencia igual que cuando me pajeó, pero aún así, el tener mi pollita dentro de su boca, húmeda y caliente, y comenzó a mamarme la punta, a pasarme la lengua. Yo ya estaba casi para correrme, cuando escuchamos abrirse la puerta de al lado, la habitación de sus padres…

Así que se sacó la polla de la boca, me subí los pantalones, y la ayudé a subirse a la cama, hizo bastante ruido, yo me tumbé en la cama y entonces la puerta se abrió, y allí estaba mi amiga. Miró y vio a su hermana arriba dormida, (se lo estaba haciendo) y me preguntó si yo estaba dormido, le dije que no, que aún no podía dormir. ¿Cómo iba a dormir con el calentón que llevaba y ella me acababa de joder una mamada? Y encima tenía que procurar ocultar mi erección. Así que esperé que ella saliera, y salí yo detrás de ella para irme al cuarto de baño, donde con excusa de mear, terminé de aliviar el calentón.

Al volver a la habitación, mi queridísima amiga estaba dormida, esta vez de verdad, lo comprobé bien de cerca. Así que me fui yo también a dormir, con el dulce olor de su conejito en mis dedos… Aún tenemos pendiente un par de cosas, a ver si un día la arreglamos, y tal vez la ponga aquí… Espero que os haya gustado, me encantaría que enviaríais las críticas y comentarios sobre el relato. Aquí os dejo la dirección.




lunes, 16 de junio de 2014

Orgia inesperada con mis compañeros



Trabajo de policía nacional junto con unos 30 compañeros/as mas. Estas navidades nos toco trabajar en nochevieja, entonces planeamos hacer algo en la comisaria hasta salir de patrulla. Cenamos todos juntos

 Lo estábamos pasando genial, los de patrulla salieron, mientras unos 10 nos quedamos de reten. Toda la noche, riendo, hablando, con poco trabajo, todo estaba tranquilo. Uno de mis compañeros se puso de mi lado empezando a susurrar en mi oído lo que quería hacer conmigo en la ducha, una vez acabo el turno. He de reconocer que hacia tiempo me gustaba, pero otro de ellos también, por eso nunca había dicho nada.

Cada poco se acercaba, se rozaba conmigo disimuladamente, cosa que me puso muy cachonda. No me pasaba la noche, le mande un wasp, quedando con el para después, me miro guiñandome un ojo en señal de afirmación. Acabamos el turno, nos dimos el cambio con los compañeros y nos dirigimos a las duchas. Me dispuse a ducharme, pero también estaba una de mis compañeras, rubia con un cuerpo espectacular, me senti excitada de ver la espuma caer por la curva de su espalda hasta su culo de escorts barcelona perfecto, me pidio le enjabonara la espalda, cogi la esponja pasandola con suavidad por su espalda hasta sus nalgas.

Ella se giro, dejando sus pechos firmes para que se los enjabonara, comence a pasar mis manos llenas de espuma por sus pechos, tocando sus pezones, ella retiro su cabeza hacia atrás, soltando un gemido de placer, entonces la puse bajo el chorro de agua para aclarar la espuma y comencé a lamer sus pechos, a pasar mi lengua por sus pezones erectos. En ese momento yo no me acordaba de mi compañero, por lo que entro a buscarme y al ver la escena, se acerco cogiéndome por detrás para tocar mis pechos mientras besaba mi cuello. Otras dos chicas bajaron a las duchas, uniéndose también al juego, luego algún chico mas. Aquello era todo vapor, cuerpos desnudos, llenos de espuma y el cuarto invadido por los gemidos de unos y otros. Yo me arrodille para lamer su coño súper húmedo mientras uno de mis compañeros lamia mis pechos sin cesar, otro se posiciono entre mis piernas para lamer mi coño de escorts madrid.

Yo no dejaba de chupárselo y meter mis dedos en su vagina, no dejaba de gemir, le pedi se tumbara en el suelo para estar mas cómoda, se tumbo boca arriba y mientras yo lamia su coño, ella chupaba la dura y larga polla de uno de ello. Otra de las chicas tocaba mis pechos, uno de mis compañeros me agarro por detrás metiendo su larga y dura polla dentro de mi, mientras me decía que se lo comiera todo a mi compañera. Yo alternaba el coño de mi compañera, parando para que no se corriera, con chupar la polla de uno de mis compañeros, que la masturbaba cuando yo paraba. Cambiábamos sin cesar de compañeros, no sabiendo en algunos momentos ni quien era el que te la metía o a quien se lo comías o se la chupabas. Era muy excitante como las escorts gran canarias.

Cada uno se corrió como quiso, encima del culo mio o dentro de el, encima de los pechos de mis compañeras, era todo gemidos y orgasmos. Dos de mis compañeros se corrieron en mi boca, mientras yo esperaba todo su semen de rodillas, con la boca entreabierta, meneandosela sin parar, hasta que me lo dieron todo. Yo me corrí mientras una de mis compañeras me comía el coño y veía como uno de ellos la follaba desde atrás. Fue una movida. Al mes siguiente nos llamaron la atención, se había disparado el consumo de agua, Jaja y colocaron unos temporizadores en las duchas. No olvidare esa noche de orgia inesperada nunca.




martes, 3 de junio de 2014

Satisfacción Máxima



Hace unos meses, me mudé con mi novio, con la excusa de dividir gastos y poder estar más tiempo juntos, además de poder tener sexo a todas horas. Hace un par de semanas fue la primera vez que tuve sexo anal con él. Así que les contaré.

Estaba en casa, y me sentía algo cachonda, así que como pronto llegaría Rodrigo, me puse en internet a ver porno para poder fantasear con lo que me haría llegando. Para ponerlo también de humor, le enviaba mensajes diciéndole cómo me sentía, lo que estaba viendo y haciendo, pero no hubo respuesta de su parte. Me extrañó bastante porque normalmente me contestaría, así que asumí que estaría ocupado.

Para recibirlo bien, me puse una bata de encaje que me gusta mucho porque es transparente y púrpura. Era como las 11 de la noche, así que me masturbé en la cama mientras veía videos de hombres siendo exprimidos por mujeres con tetas enormes. Tuve 2 orgasmos riquísimos, y no sé me bajaba la calentura, seguía tocándome hasta que escuché las llaves en la puerta y salí corriendo a recibir a Rodrigo. Mientras avanzaba, me abalancé sobre él, pero me apartó.

- Espera, Miriam, hoy tengo mucho trabajo que hacer - dijo mientras se quitaba el saco que traía.

- Pero llevo rato esperándote, amor - volví a intentar abrazarlo pero me apartó.

- Sí, pero tengo trabajo - repitió con un tono de enfado.

Movió sus cosas al escritorio que esta a un lado de la sala, y se puso a trabajar, dejándome parada tras él. Regresé al cuarto algo molesta, y luego regresé con la excusa de darle un masaje.

- Amor, deberías dejar que te dé un masaje - dije al tiempo que ponía mis manos sobre sus hombros y le masajeaba.

- Miriam, dije que no, hoy no - contestó sin quitar la vista de la pantalla - Ve a dormir, en un rato te alcanzo -

- No quiero, déjame darte un masaje ¿Si? - le susurré al oído.

- ¡Joder, dije que no! - apartó mis manos de sus hombros bruscamente.

Me fui a indignada directo a nuestra recamara, y me acosté a dormir, me estaba masturbando esperando mi orgasmo envuelta en las sábanas, cuando escucho que se abre la puerta. Me quede quieta, él prendió la luz y se desvistió. Lo supe por el ruido del cinturón. Hizo un poco de ruido más y ví que se metió a la cama, se acercó a mi y me susurró.

- Con qué andas muy caliente…- sentía su aliento en mi oreja -...Ahorita te lo voy a quitar para que me dejes trabajar… -

Me empezó a manosear las tetas buscando mis pezones, cosa que rápido le impedí.

- Vete al demonio, ahora ya no quiero - contesté enfadada.

- ¿Cómo qué no quieres? ¿Eh? Vamos a ver si eso es cierto - metió su mano entre mis nalgas y con un dedo hurgó en mi vagina. intenté detenerlo pero me fue imposible - Pequeña pero si estás inundada aquí, ¿No me digas que te estabas cogiendo con tus deditos? -

- ¡Déjame en paz! - me aparté lo más que pude.

Me haló del cabello bruscamente sosteniéndome a lo cual me espanté y di un pequeño grito de dolor .

- Ahora vamos a coger, cariño, quieras o no, porque eso andabas buscando desde la tarde ¿No es así? - tomó mi mano y la posó sobre su verga. - Empieza jalarmela -

Algo espantada, se la empecé a jalar, estaba irreconocible, éste Rodrigo, no era dulce ni cariñoso, y además me estaba forzando a tener sexo, y eso me estaba excitando aún más.

- Así amor - me decía mientras me pellizcaba uno de mis pezones y me proporcionaba chupetes en el cuello con furia - sigue así -

- Me estás lastimando Rodrigo - alcancé a decir mientras lo intentaba apartar de mi.

- Tranquila, pequeña, disfrútalo -

Se la deje de jalar, porque me volteó de manera que quedará mi culo muy cerca de su verga, me alzó la pierna y se empezó a masturbar con mis nalgas y luego a pasarme su verga por mi concha, mientras jugaba con mi clítoris con sus dedos. Yo solo alcanzaba a gemir, estaba excitada, y él lo sabía. después de un rato, me la dejó ir de un solo, sin avisarme.

- ¡Ay! despacio, me lastimas - le exigí

- ¡Cállate y disfruta! -

Me asombré, nunca me había gritado, pero no le di importancia, a pesar de la brusquedad lo estaba disfrutando, se quedó quieto, dentro de mi. - me gusta como me aprietas - Empezó a entrar y salir con desenfreno.

Me jalaba una teta, y yo misma me pellizcaba la otra. me gustaba como me cogía sentía que me desmayaba, pronto posó su mano en mi cadera, y se enterró muy dentro de mi, pensé que se vendría, pero no, siguio penetrandome duro, no me costó llegar al orgasmo, y empecé a contorsionarse del gusto.

- ¿Te gusta pequeña? - lamió mi mejilla cerca de mi boca.

No podía contestar, solo gemía, solo asentí con un "mmm-hmm". después de mi orgasmo, me obligó a cabalgarlo dándole la espalda, agarrandome fuerte del brazo.

- Vamos, cabalgame, muéstrame ese culo -

No me tuvo que repetir dos veces, me monté sobre él y me puse a disfrutar cuando sentí que puso un dedo en mi ano e intentó meterlo, pero seguí con lo mío. así estuve poco tiempo hasta que cambió de idea.

- Déjame chuparte tu conchita, ven ponmela en la cara -

Me levanté y me puse en cuclillas para ponerle concha en la cara, me lamió todita, y con mis mismos jugos me escurría hasta mi ojete, el cual masajeaba. Yo encantada, me estaba gustando, nunca lo había hecho.

Senti que metio un dedo y éste entró con facilidad, luego siguió masajeando y metió dos. eso me causó incomodidad.

- ¿Qué haces? - pregunté.

No recibí respuestas, me intenté levantar pero me tenía agarrada de las piernas me estaba succionando el clítoris, me rendí, acomodé mis piernas para no cansarme y disfrutaba. Paró antes de que llegara al orgasmo.

- Acuéstate boca abajo,y levanta el culo, lo que sigue te va encantar - me dijo al momento que se apartaba de mi conchita y se sentaba.

Me acoste a lado de él.

- Abre las piernas - me dio dos nalgadas fuertes

Las abrí y se posó encima de mi para penetrarme, me la metio una vez más en mi cuevita mientras intentaba abrir más mis piernas.

- Ay que rico amor - dije mientras hundía mi cara en la almohada.

paró, sacó su verga,y separó mis nalgas, ahí supe cual era su intención.

- ¡No, no, no! por ahí no - me volteé espantada.

- ¡Cállate! - me dio una nalgada y puso una mano en mi espalda.

Estaba en la entrada de mi ano, y empujaba, me estaba empezando a doler.

- ¡No por favor! ¡Rodrigo! ¡Me duele! - quería zafarme pero no podía.

Me la dejo ir en una sola embestida después de protestar. Empecé a quejarme, y a decirle que me dejara que me estaba lastimando. Estaba como poseído.

- Quédate quieta, sino te va a doler más -

Empecé a llorar, pero me quede quieta, entonces empezó a embestirme de manera suave.

- Ahorita te va a gustar, tranquila amorcito - dijo mientras me la enterraba más.

Sabía que no lo iba a parar, así que metí mi mano por debajo de mi y me empecé a tocar mi botoncito, después de un buen rato, me empezó a gustar porque era un dolor mezclado con placer indescriptible.

- ¡Dame más amor! ¡Cógeme bien el culo! - le grité mientras gemía de placer que me estaba causando.

Estaba exhausta, pero él no, me seguía dando con todo. Después de un tiempo empecé a sentir que su verga palpitaba, y supe que se iba a venir, hizo unos sonidos roncos y cayó sobre mi. Me había inundado de lechita el culo.

- Espero quedes satisfecha- se levantó fue al baño, y se fue a seguir con su trabajo.

Yo me quedé ahí tirada con mi culo roto y bien satisfecha.